Editorial: Nefer, Shalott / Junio 2009
Género: Erótico
Serie: 1º- Fuerzas especiales
Título original: Wild Card
Editorial original: St Martin´s Griffin / Septiembre 2008
Editorial original: St Martin´s Griffin / Septiembre 2008
Una misión fallida...
Se suponía que todo era muy simple. Lo único que el Navy SEAL Nathan Malone tenía que hacer era rescatar a tres jóvenes de una organización de narcotraficantes colombianos, y después dejarse capturar el tiempo suficiente como para sacar a un espía del gobierno. Pero todo eso era antes de que la misión terminara desastrosamente mal... y antes de que a su mujer, Bella, la dijeran que Nathan nunca iba a regresar a casa.
Un peligroso deseo...
Bella ha estado de luto por la muerte de su esposo durante tres años. Pero no tiene ni la más remota idea de que está vivo. Obligado a asumir una nueva identidad, el hombre que Natham era ahora está muerto. Y si logra encontrar el modo de volver a su esposa y guardar el secreto de quién es realmente, ¿podrá el deseo que ambos sienten terminar consumiéndoles? ¿Volverá el peligro y el trabajo de Nathan a dejar completamente destrozada a Bella?
He de
admitirlo, esta es la primera novela de Lora Leigh que realmente me ha gustado,
a pesar de las largas sesiones de sexo que describe, que son marca de la casa y
que llegan a hacerse pesadas. Creo que los personajes de esta autora se
alimentan de sexo en lugar de comida, en serio.
La
verdad es que si has leído una sola novela de Lora Leigh podemos decir sin
temor a equivocarnos que conocemos perfectamente a todos sus personajes
masculinos. Hombres agresivos con un pasado perturbador, torturados física o
mentalmente (o ambos, como es el caso de Noah Blake, el protagonista de ésta),
con una gran cantidad de ira acumulada que canalizan a través del sexo poco, o
nada, convencional. Posesivos hasta rayar la obsesión (dios nos libre de un
hombre así), controladores, manipuladores, dominantes. Lo que yo suelo llamar
“un ego hinchado en una polla pequeña”. Claro que sus protagonistas, siempre,
la tienen muy grande. ¡¿Qué clase de protagonistas serían si la tuvieran
pequeña?!
En el
caso que nos ocupa, Noah Blake, alter ego de Nathan Malone, por lo menos sus
tendencias maníaco-obsesivas tienen una explicación, algo llamado polvo de
Afrodita.
Pero
vamos a lo que nos interesa. En “La cara oculta del deseo” sus protagonistas se
reencuentran después de seis años de estar separados y no se reconocen. Nathan
Malone y Sabelle estuvieron casados dos años. Él, un Seal machote duro que te
cagas, fue hecho prisionero durante una misión y dado por muerto. Seis meses
estuvo siendo torturado y cuando fue rescatado, se había convertido en una
piltrafa humana. Y, claro, como su mujercita es “una débil rubita tonta del
culo”, él no cree que pueda soportar al hombre en el que se ha convertido. Por
eso decide seguir muerto y olvidarse de ella, dejarla para que siga su vida.
Cuando se recupera (después de múltiples operaciones que le han otorgado un
rostro nuevo) entra a formar parte de una unidad especial y al cabo de seis
años, acaba en el mismo pueblo en el que vivió con su mujer, llamándose Noah Blake, con la misión de protegerla porque es un
objetivo de un grupo supremacista blanco. Y cuando llega, se encuentra con que
no reconoce a la mujer que había sido su esposa. La mujercita débil y tonta no
existe y en su lugar hay una mujer con todas las letras, fuerte, decidida,
capaz, valiente.
Lora
Leigh no es precisamente una de mis autoras preferidas, supongo que eso ya lo
he dejado claro, pero en ésta novela me ha sorprendido gratamente. En todas sus
novelas (por lo menos las que he leído) son siempre ellas las que tienen que
cambiar hasta aceptar al hombre del que se han enamorado, pero ellos nunca
cambian. Y eso a mí me repatea. Tampoco suele profundizar demasiado en la
psicología de los personajes excepto cuando se trata del sexo, buscando excusas
bastante tontas para justificar sus tendencias. Y eso me fastidia bastante. En
la serie “Castas” tienen la justificación de su ADN animal, pero las demás...
¿sus traumas infantiles? ¿juveniles? ¿Falta de cariño paternal? Si todos los
que han padecido alguno de estos problemas fueran como sus protagonistas, el
mundo estaría lleno de hombres y mujeres
matándose por un “no mires a mi pareja”. Cómo si no hubiera ya bastantes de
esos, desgraciadamente.
Me
estoy yendo por las ramas. Centrémonos.
Lo
que más me ha gustado del libro es la evolución de Noah Blake. Sus pensamientos
y sus reflexiones acerca de la mujer que creía conocer y que resultó que no
conocía en absoluto. Y cómo se enamora de la mujer real, no de aquella que
tenía idealizada en su recuerdo.
Sabella
me encanta como personaje. Su amor incondicional hacia un hombre al que cree
muerto, su imposibilidad de amar de nuevo; es una heroína romántica con todas
las letras, trágica en muchos aspectos, pero fuerte y decidida a seguir
adelante a pesar de estar sola y a su convencimiento que ningún otro hombre
estará a la altura de su Nathan. Sus sentimientos de culpabilidad cuando se ve
atraída irremisiblemente por ese hombre al que cree no conocer, Noah Blake; la lucha que mantiene consigo misma intentando
decidir si se permite desatar su pasión o no, las dudas y los miedos, la
convierten en alguien real y no un simple personaje de papel olvidable.
Son
dos personajes que atrapan y, por una vez, la verdadera heroína de la historia
es ella, no él.
Por
eso lo recomiendo.
0 susurros a mi conciencia:
Publicar un comentario
Siéntete libre de comentar, pero siempre desde el respeto.