jueves, 3 de enero de 2013

A Hikarí





La luna radiante asoma
 precisa entre el marfil
y deslumbra cuando tu perfil 

sonríe en la cama con sorna.



El sol brillante amanece
cada noche sobre tu almohada

y quien te mira piensa embobada 

que la belleza siempre permanece.



A pesar de la dura oscuridad 
a mis malos momentos acudes 
y con tus caricias eludes
y apaciguas mi ansiedad.


Con tus lánguidos dedos
 recorres mi espalda aturdida
 me redefines en esta vida 
con tus susurros quedos. 

2 comentarios:

  1. Gracias, Ireth. Es uno de los poemas de principio de capítulo de mi primera novela, DESDE EL AMANECER, LIBRO PRIMERO, que puedes descargarte completamente gratis en Editora Digital.

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