Reseña | El sacrificio del Verdugo | Noelia Amarillo

Sinopsis:

Un rumor recorre el Reino del Verdugo. Una joven de singular belleza camina desnuda entre los robles del Bosque Prohibido. Una salvaje driade que atrapa en sus redes de placer a los incautos que, desafiando la ley, osan adentrarse en la magica floresta. Hay incluso quien asegura que es la hija bastarda del rey El trabajo de Kier consiste en crear utiles tallas de madera con las que dar placer a las damas. Un trabajo que no le agrada y que ademas tiene un gran inconveniente: para evitar encontronazos con maridos furiosos debe satisfacer los encargos de las damas en el Bosque Prohibido y, cada vez que se adentra en este, se siente observado. El rey verdugo gobierna con implacable justicia no carente de crueldad; solo Gard, capitan de la guardia, puede contener al irascible monarca. Pero ni siquiera el inmutable soldado es capaz de detener al rey cuando llega el rumor de que alguien ha osado adentrarse en el Bosque Prohibido Oculta entre las ramas de los robles, Aisling observa en silencio juegos que anhela compartir. Un dia, al escuchar el dolor en la voz del hombre al que acecha, ignora las ordenes y consejos de quienes la protegen y decide abandonar la seguridad del bosque para poseer a aquel que desea.

Crítica:

Cuando me decidí a internarme en el mundo de “El sacrificio del Verdugo”, sabía que no me encontraría una novela al uso.

No sólo leo romántica o erótica, y uno de mis géneros preferidos es el de fantasía épica, con sagas como “Geralt de Rivia” (Andrzej Sapkowsk), “Dorian Hawkmoon” (Michael Moorcock), “Dragon- lance”, “La espada de Joram” (Margaret Weis y Tracy Hickman), “Añoranzas y pesares” (Tad Williams), “El ciclo de Terramar” (Ursula K. LeGuin) y, por supuesto, “El señor de los anillos” (Tolkien) y “Canción de hielo y fuego” (George R.R. Martin), entre otras. Cuento esto para que se entienda que no me cuesta nada moverme entre tierras encantadas, maldiciones, seres mitológicos, magia y gobernantes malvados.

Pero Noelia es Noelia, y es en esta novela donde se puede palpar el gran talento que tiene esta mujer a la hora de contar historias, porque cualquier idea preconcebida que tuve, fue borrada de un plumazo en el primer momento en que abrí el libro y empecé a leer. Noelia nos lleva hasta el reino del Verdugo, un lugar imaginario en el que hay un bosque mágico al que nadie puede entrar pues el rey lo ha prohibido. Kier, un artesano algo peculiar, utiliza la linde del bosque para hacer negocios con las damas de alta alcurnia, que acuden a él en busca de ciertos objetos un tanto pecaminosos, y Aisling, la extraña habitante del bosque, una dríade, lo observa. 

Nos movemos en un mundo mágico donde cualquier cosa es posible y casi nada es lo que parece, y donde cada personaje encarna un rol muy específico y ejemplifica algo muy concreto, como si fueran cartas del tarot. Así, Aisling es la inocencia pura; Iolar la intransigencia y el egoísmo; Gard la templanza, el equilibrio; Kier, la generosidad, el amor incondicional; Fiàin, la desconfianza, el odio, el amor herido... Pero no por ello son rígidos, pues poco a poco los hechos hacen que cada uno de ellos se replantee su propio modo de actuar y lleguen a ver sus defectos y virtudes, obrando en consecuencia.

Me ha parecido una genialidad iniciar cada capítulo con un fragmento de la leyenda del nacimiento del reino del Verdugo y de su bosque mágico, que vamos desgranando poco a poco, relacionándolo con la historia de Aisling y Kier, y que nos da la pauta de lo que encontraremos al seguir leyendo.

Es una historia llena de pasión, y no sólo la sexual; es un canto a la naturaleza, a la inocencia, a lo que deberíamos ser pero que hemos perdido en aras del progreso y la civilización. Sentimientos a flor de piel desde la primera palabra hasta la última, con el estilo inconfundible de Noelia Amarillo, con personajes profundos y muy humanos, con sorpresas inesperadas aunque insinuadas. La impresión que tuve a medida que iba avanzando en la historia, era la de ”estoy metida en una leyenda”, en algo grande, mágico, lleno de sensibilidad y poesía. Noelia no es una escritora, es algo más, un bardo actual que con su prosa consigue que soñemos, vivamos y respiremos en el bosque prohibido del reino del Verdugo.