I Evento Locas por la lectura, Barcelona

Ayer fue un día muy especial, lleno de risas y alegrías. Nos juntamos unas cuantas locas, escritoras, blogueras y lectoras, en el hotel Pulitzer en Barcelona, para hablar de nuestros libros y blogs, y otras muchas cosas.

La primera mesa fue la de las bloggers. Susana, de Locas por la lectura, hizo de maestro de ceremonias y nos presentó a Yolanda, de Regálame Romántica, Feli de Vomitando mariposas muertas, Araceli de Place of Dreams y a Vero de Locas por la lectura, y entre otras cosas, se habló de la relevancia actual de los blogs literarios a la hora de promocionar novelas.

Después vino la primera mesa de autoras, donde yo estaba incluida junto a Helen C. Rogue, Melanie Alexander, Mel Caran y Eva P. Valencia. Todas hablaron de sus novelas, y contestamos las preguntas de Verónica, de Locas por la lectura, y cuando me tocaba el turno a mí, desde la cocina nos llamaron la atención porque la comida iba a enfriarse... así que decidimos ir a comer.

Comimos en la terraza del hotel, donde se podía fumar (¡bieeen!), y aprovechamos para seguir charlando unas con otras, conocernos mejor y compartir experiencias y anécdotas bien divertidas (y otras no tanto).

Después de la comida le tocó turno a la segunda mesa, moderada por Pilar, de Locas por la lectura, en la que se me incluyó para poder hablar sobre Cuentos eróticos de Kargul, de sus personajes, en qué me había inspirado a la hora de describir este mundo de fantasía, y de muchas más cosas. Después les tocó el turno a Iris T. Hernández, Pepa Fraile, Rosana Ample y Estefanía Yepes.

Mucha charla, muchas risas compartidas, momentos estelares inolvidables como cuando Yolanda nos habló sobre el lanzamiento de troncos de los highlanders, Iris sobre su costumbre de planear las novelas en un excel, o Rosana, momento especial, en que nos habló de la importancia que tenía para ella el flujo menstrual a la hora de ser creativa.

Al finaliza hubo un sorteo que constaba de un lote de libros, marca páginas, camisetas y una taza de Otoño en Manhattan, que se llevó Feli Ramos (suertudaaaaa).

Y entre risas, agradecimientos y buenos deseos, nos despedimos de un día muy especial, no sin antes hacernos una foto de grupo y el selfie de rigor.

¡Muchas gracias, Locas, por vuestro buen hacer a pesar de todas las piedras que os encontráis por el camino!