viernes, 18 de julio de 2014

¿Qué es ser Friki?

Algunas personas creen que por el hecho de ir al cine a ver películas de súper héroes y babear como babosas, es suficiente. ¡¡No, hija, no!! Eso simplemente es ser una mujer desesperada con las hormonas alteradas porque no tiene un "palo" decente que llevarse entre las piernas. ¡¡Ser friki es más, mucho más!!




A mí estas modas me hacen muchísima gracia. Como cuando lo estuvo ser punki, y todo dios iba con Martens de 100 euros cubriéndole los pies, camisetas de Zara, pantalones de Dolce y Gabana, y ropa interior de Victoria Secrets. Punki pijos de medio pelo (¡y lo que me gusta a mí esta expresión, por dióh!), que iban de revolucionarios ocupando naves industriales para convertirlas en centros sociales, pero que por la noche se iban a su casa a cenar y a dormir, y que los fines de semana extendían la mano para que sus papás les soltase la paga, porque claro, como estudiaban, no podían trabajar.




Hoy en día está de moda decir que uno es friki, y parece que si no lo eres, o niegas serlo, estás como muy "out" y no eres nada "inn", y hablan de los pectorales de Superman, de los bíceps de Thor, de los ojos de Ironman y se creen lo más de lo más. Como si eso fuera todo.


No, señoras mías, una friki hembra lo es de nacimiento, y para poder tener el honor de llevar semejante apelativo a cuestas, ha de pasar por varias fases y pruebas muy duras de soportar, y si sobrevives ¡solo si sobrevives! puedes llevar con orgullo tal calificación.

La primera es en la infancia, cuando tu familia se empeña en regalarte una barbie por cada cumpleaños cuando lo que tú quieres es ese muñeco articulado de El Cuervo que has visto en la tienda del centro comercial.



Pero como tu familia no te hace puto caso y se empeña en la barbie, tu respondes como buen friki, convirtiéndola en la primera víctima de alien, destripando sus entrañas, aunque eso te conlleve estar castigada sin salir a jugar a la calle un mes.



Para el resto, la sangre y demás parafernalia, usas el ketchup que tu madre tiene guardado en la parte alta de la nevera, en donde no llegas, con lo que tienes que utilizar una estrategia militar para distraerla mientras trasladas una silla para poder encaramarte.
El resultado nunca es igual que en la película (que has visto a pesar de tu corta edad, porque ser friki es ser más listo que el hambre, siempre), pero como gozas de una imaginación desbordada, lo que tú ves es exactamente esto.



Después llega la adolescencia, y con ella empiezas a ser consciente que eres diferente del resto, que lo que a ti te gusta no les gusta a tus amigas, y decides que mejor que no sepan la clase de rarita que eres porque pueden tomárselo muy mal. 



Y como no eres Carrie, ni tienes poderes sobrenaturales con los que vengarte, mejor ves  tus películas a escondidas, vas al kiosco de incógnito a comprar tus cómics, y desde luego, y bajo ningún concepto, decirle a nadie que haces tus pinitos dibujando, o escribiendo guiones, y que sueñas estar, algún día, en el mismo olimpo que Alan Moore o Neil Gaiman.



En esa misma época, en la que ya eres mayor sin serlo, y en la que tus padres ya empiezan a confiar en ti (qué ilusos, por favó), descubres el hit máximo del frikismo: los juegos online. Y entonces empiezas a utilizar terminología extraña para hablar por chat con tus amigos virtuales, usando palabras como buckup, bug, camper, casual gamer, clan, fake, glitch... y emprendes aventuras en mundos virtuales en el que puedes ser lo que te da la gana, desde un elfo cabrón que se dedica a robar, hasta un mercenario (cabrón también) que no tiene ningún problema en rebanar pescuezos, pasando por una mega (cabrona también, eso es algo generalizado), que consigue, con sus hechizos, que todo el mundo se postre a sus pies. Y te ves como una Trinity escondida dentro de un cuerpo que no da la talla, pero allí eres la puta ama, capaz de cargarte al señor Smith de turno con un simple gesto, y sin despeinarte.



En esta misma época, más o menos, empiezas a apuntar maneras y te vas dando cuenta que el camino del frikismo es largo y arduo, y que hay muchos senderos por el que tirar. Y tienes que tomar decisiones. ¿Trekkie? ¿Whovian? ¿Otaku? ¿Warsi? ¿Ringer? ¿Potterhead? ¿Gamer? ¿Marveleer? La cuestión está en decidir bien, y pensárselo mucho antes, porque vas a gastarte un dineral durante el resto de tu vida para tener toooodo el merchandising que aparezca de la opción que hayas tomado.


Con la decisión más importante de tu vida tomada, empiezas a especializarte. Aprendes klingon o élfico, deseas a todo el mundo que la fuerza lo acompañe, te pones de sonido en el móvil el zumbido de la Tardis, y acudes a convenciones y ferias disfrazada como tus personajes favoritos.






Y esto, señoras mías, es ser FRIKI, y no ir a ver películas al cine.



9 comentarios:

  1. Como blogger se traga hoy los comentarios (que raroooooooo) apunto lo que me dicen por facebook.

    Cosmic:

    otra cosa a tener en cuenta es que las frikis no nos vestíamos con camisetas ajustadas de Batman con 15 años ni nos poniamos guapas para ligar con nerds porque no había camisetas para chica de las cosas que nos gustaban. ASí que tocaba ir con el camisetón enorme del Neverwinter Nights, de los Blind Guardian o de Spawn, talla de chico, y por supuesto con tus gafas porque tenías las retinas quemadas ya de tanto ordenador y de tanta consola.

    Y mientras las demás querían salir con el guapo de la clase a ti te parecía un mendigo sin clase al lado de Vincent Valentine o de Squall. Además, para verles a ellos no tenías que tirarte una hora arreglándote... ese tiempo siempre estaba mejor invertido leyendo, pasándote la siguiente pantalla, dibujando o buscando en el rudimentario Internet de modem gritón fanfictions de Rurouni Kenshin o de Lord Of The Rings.

    Las frikisexys son POSERS. Una auténtica friki siempre prefiere echarse una BG a pasarse la tarde haciéndose la manicura... aunque una cosa no quita la otra, pero creo que todas comprendemos esto

    Esther de los monos:
    Tía, blogger se traga mis comentarios. Con este post me has conquistado completamente. Soy tuya. Big bang ha hecho muncho daño, todas quieren ser Penny, lo que no entienden que es una choni, y el que mola es Leonard. Y para acabar un apunte: la friki nace, no SE LO hace. te comparto!

    Naitora:
    Eres la leche¡¡¡ POR FINALGUIEN DESVELA UNA REALIDAD
    Lo que la gente no recuerda precisamente era que antes no era la palabra FRIKI la que predominaba.. recuerdo haber escuchado el clasico.. es rarita.... ahora como la palabra suena bonito y sale en la tv por eso tiene tanto bombo

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  2. Neith Tk:
    Yo a mis 16 años soñaba con Raistlin Majere XDDDDDDDDDDDD, después de mi etapa de enamoramiento total con Lestat, que arrastraba desde los 11. Toda mi vida he vivido alejada de la realidad, pero por suerte mi entorno me aceptaba, hasta que salí al mundo real y entonces fui la rarita que mencionais por aquí, no sé si soy friki o no, para mí esa palabra significa muchas cosas, he tenido amigos frikis de verdad, a los que he admirado profundamente por su conocimiento sobre cosas que a nadie le importan, mundos que pocos conocen, y que hasta sabían hablar élfico, y que por unas cosas u otras siempre habían sido los margis de la clase, como me tocó a mí ser en la adolescencia al salir de mi burbujita de purpurina. Yo les tengo un gran respeto, y hasta me da pudor decir que yo soy friki, aunque lo soy en muchísimos aspectos de mi vida, soy una rara de cojones, así que... en fin, resumiendo, que las chonis no saben lo que es eso, ni enamorarse de personajes ficticios, ni pasar 8 horas seguidas roleando en un chat quemándote los ojos, ni no poder soltar un libro y dormir poquísimo porque tenías que madrugar pero te ha dado igual, ni sentir que el mundo real se te queda corto porque tú tienes dentro mucho más. Que digan eso es un insulto para muchos, vamos.

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  3. Jajajaja....qué buena tu entrada de hoy; gracias por hacer que me eche unas risas !
    Besotes !

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  4. me ha encantado , y me he reido mucho jajaja, muy buen post

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  5. Jajajaja que bueno!! Como me he reido!!!

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  6. Qué recuerdos!! Y cuando entrabas a una tienda de cómic y eras la única chica que estaba allí por voluntad propia y no eras la novia "de"... Y bajabas al submundo donde jugaban a " Magic". Aquel olor a chotuno revenido, los chicos entorno a una mesa,en la otra jugaban a Bloodbowl y flipaban al oírte hablar de Sandman, la Patrulla x, Vampiro: la Mascarada, etc... Yo llevaba una camiseta de El Señor de los Anillos (de chico que a un tengo para estar en casa) que me regalo mi hermano del rastro. A mi no me llamaban friki a mi me llamaban rarita. Lo de friki fue en mi caso un poco más mayor, pero siempre me he pasado la etiqueta un poco por los forretes... Me ha encantado la entrada, hace que recuerde muchas anécdotas del instituto y mis carpetas forradas con fotocopias de la Dragonlance y de la Patrulla X. Muy buena...

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  7. Hoooola yo me considero friki, que lo sea o no, ya es cuestión de visión, yo sí lo soy, es cierto, que soy así desde los 18 años pero... esto no tiene edad. Jajajaja.
    Y sino que se lo pregunten a uno de seguridad que por querer ver a los personajes de crepusculo, casi hago la burrada del siglo.
    Besos.

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