Cuestionario canalla: Laura Nuño

"Estrenamus cuestionarium". O lo que es lo mismo, estrenamos sección en el blog: un cuestionario canalla y de mal gusto que no sé si habrá muchas escritoras que se atreverán a contestar. Puede que alguna acabe tirándomelo a la cabeza y mandándome al mismísimo diablo, pero que no se diga que no tengo redaños para intentarlo.

La primera víctima de esta desfachatez es una mujer de armas tomar, sin pelos en la lengua y con un sentido del humor que ya querría Buenafuente para él. Me desternillé con su Clarita y estoy esperando con verdadera ansia su próxima novela, una del subgénero paranormal que seguro dará mucho que hablar.

Laura Nuño nació el 19 de junio de 1976, allán en la Villa y Corte. Estudió Ciencias Empresariales y toda su trayectoria laboral se ha dirigido hacia el mundo del Marketing. Sin embargo, es una apasionada de la historia, así como de la novela romántica, de la cual se considera una aficionada.

Esa afición – y el reto que le lanzó un demonio interior – la llevaron a escribir su primera novela. Alentada por familiares y amigos, escribió una segunda, Entre dos Bandos, del género Histórico-Romántico, que saldrá a la venta la primavera del 2013 de manos de la Editorial Drakul.

Fue una de las ganadoras del concurso de “100 microrrelatos de amor y un deseo satisfecho”, promovido por la Editorial Eridé, con el microrrelato “La Reunión”, publicado en el libro homónimo. En el I Concurso de relatos de terror de EAutores quedó finalista con el relato “Compañero de viaje”, y “Despertar a tu lado”, fue seleccionado para formar parte de la antología de relatos de romántica adulta “150 Rosas”, de la Editorial Divalentis.

Colabora ocasionalmente con la Revista RománTica’S, y con la Revista Literaria “Palabras”.

“Clarita y su mundo de Yupi” es la primera NOvela con la que la autora ha querido darse a conocer a través de Amazon.

Si quieres visitar su blog y descubrir las locuras que allí se esconden, no tienes más que darle a este

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Ahora que ya sabéis a quién he importunado con mis tonterías, ¿vamos con el cuestionario?

1.- ¿Por qué escribes romántica, cuando es un género tan vilipendiado por todo aquel que se etiqueta de “intelectual”? 

¿Viliqué? Jajaja. Escribo romántica porque me gusta, porque puedo y porque para desgracias, la vida. Si con mis historias consigo poner algo de rosa a un mundo plagado de grises, me doy por satisfecha. Y sí, me considero culta e inteligente. 

2.- ¿Qué haces cuando alguien hace algún comentario despectivo hacia este género delante de ti?

Pienso que estas personas tan cortas de miras no se merecen que entre en su juego, ni que gaste saliva y argumentos en un debate que tiene toda la pinta de acabar en tablas, así que simplemente me les quedo mirando, muy fijamente, muy quieta y muy callada. Aguanto la mirada tres o cuatro segundos hasta que, poco a poco, esbozo una sonrisa canalla, esa que dice: yo sé algo que tú no sabes. Quizá no consiga que cambie de opinión, pero a partir de entonces el tipo/a en cuestión me miran raro, como preguntándose qué sabré yo, tonta e ignorante lectora de romántica, que ellos ignoran. 

3.- ¿Eres de esquema y te mantienes en él caiga quien caiga, o prefieres que tus personajes tomen las riendas? Si eres del primer grupo ¿qué haces cuando un personaje se te rebela?

Empiezo con un esquema, muy ordenado y muy detallado… y acabo escribiendo sin ton ni son. Son los personajes los que me susurran su historia, por lo tanto yo no soy más que una mandada. ¿Que quieren guerra? Les doy guerra. ¿Que quieren mambo? ¡Marchando una de mambo! 

Sin embargo, como soy más vieja y más pelleja que, les termino haciendo todo el lío y acaban por seguir mis pautas… A veces. 

4.- El mayor miedo de un escritor es quedarse atascado, en blanco. ¿Qué haces cuando te ocurre algo así? ¿A qué recurres?

A tirarme de los pelos y a cagarme en su putamare. Luego, más tranquila, decido releer lo escrito hasta el momento. Si ni con esas derribo el muro, pues cierro el archivo y a otra cosa, mariposa. Todo tiene su momento. No se puede forzar a las Musas.

5.- Hay quien dice que las personas creativas tienen un punto de locura, y que cuanto más ésta se manifiesta, más cercanas están a la genialidad. ¿Estás de acuerdo, o te consideras una persona totalmente cuerda?

Estoy como un cencerro. Debo añadir que parte de mi locura se debe a que soy géminis, y que, por lo tanto, tengo personalidad múltiple. 

6.- ¿Te diviertes cuando haces sufrir a tus personajes, o lo pasas mal pero te consuelas pensando que es por su propio bien?

Nunca disfruto con el sufrimiento. Ni siquiera cuando me cargo al malo maloso, por mucho que se merezca que le metan un hierro candente por el culo. Lo paso fatal cuando mis criaturas están tristes, cuando lloran, cuando se enfadan. 

A uno de mis personajes, en concreto, le hice pasar por una situación tan horrible, que mientras la escribía lloraba hasta desgarrarme el alma. Me juré no volver a hacerle eso a ninguno de mis personajes…

7.- ¿Con cuál de tus personajes te sientes más identificada?

Todavía no ha salido a la venta (lo hará en breve, este otoño), pero Alba la albina, de Mi Custodio, es mi alter ego en todos los sentidos. Bueno, en casi todos, porque físicamente no tenemos nada en común.

8.- Cuando estás configurando los aspectos físicos y psicológicos de tus personajes, ¿te fijas en tu entorno para observar a las personas que te rodean? 

Uy, siempre. Quiero que mis personajes sean tan reales que resulten incluso tangibles. ¿Y sabes cuál es el mejor escenario para recopilar historias? El Metro. ¡Me lo paso pipa haciendo conjeturas sobre los viajeros!

9.- ¿Qué ha de tener un personaje masculino, para que te enamore?

Mucha mala leche endulzada con miel. Cal y arena. Oscuridad y luz. Contradicción. Pero, sobre todas las cosas, tiene que estimularme mentalmente. Si no hay batalla verbal de por medio, ya puede ser el tipo más sexy del mundo que a mí ni fu ni fa.

10.- ¿Qué tipo de personaje te saca de quicio?

Con cualquiera que no resulte real. 

PREGUNTAS IMPERTINENTES

1.-Cuando lees, ¿las escenas calentitas te “ponen” más con sexo explícito y lenguaje burdo, o prefieres un toque poético y alguna que otra metáfora?

Hay un momento para todo. Así, me gustan los preliminares suaves y sutiles, casi insinuantes, donde las caricias son ligeras como plumas y los besos aterciopelados. Pero luego, al llegar a la chicha (también conocido como orgasmo, cúspide del placer, o ay, ay, que me corro vivo), me gusta el sexo guarrete. 

2.-¿Miras porno? ¿Por qué? Si lo miras, ¿lo haces sola o acompañada?

No miro porno. VEO porno. Y el que diga que no, es más falso que Judas. Algunos lo hacen por morbo. Otros dirán que por investigación. Yo, por ambas cosas. Y ora lo hago sola, ora lo hago acompañada. 

3.- ¿Qué vicios tienes? Confiesa, confiesa...

¡¡¡¡Ni de coña!!!!

4.- ¿Cómo es tu hombre perfecto?

¿Y para qué quiero yo un hombre perfecto, con lo que disfruto metiéndome con sus defectos? La pregunta sería: ¿cómo es el hombre que elegirías para pasar el resto de tu vida? 

5.- ¿Qué autora canonizarías, porque con ella has llegado a tocar el cielo? 

Pero… ¿el cielo, cielo? ¿Le petit mort? No ha llegado tanto la sangre al río, aunque reconozco que Judith Krantz me puso como una moto en “Princesa Daisy”. Claro, que también tenía quince años y era muy influenciable…

6.- Y ahora, la pregunta canalla: ¿Con cuál de estas ocho posturas te quedas?

Jusss, no está la mía: A perrito. Pero como tengo que elegir una, elijo el árbol floreciente.