lunes, 26 de noviembre de 2012

Reseña | Perfecto | Loretta Chase







IDEAL


El heredero para el condado de Hargate, Benedict Carsington, Vizconde de Rathbourne, es el aristócrata perfecto. Alto, moreno y bien parecido, es conocido por sus impecables modales y buena crianza. Benedict conoce todas las reglas y no tiene ningún problema en seguirlas... hasta que ella aparece en su vida


.INFAME


Bathsheba Wingate pertenece a la rama más podrida de la familia DeLucey: una notoria panda de mentirosos y estafadores. Su familia política, de alta cuna, desheredó a su difunto marido y ahora, viuda, está determinada a dar a su hija una vida estable y una buena educación. Nada ni nadie se interpondrá en los planes de Bathsheba —hasta que él aparece en su vida.


ESCANDALOSO


Entonces, la hija de Bathsheba convence al precoz sobrino de Benedict para que se inmiscuyan juntos en la búsqueda de un legendario tesoro.Para traer de vuelta a casa, sanos y salvos, a los presuntos "caballeros" errantes,Benedict y Bathsheba deben embarcarse en una misión de rescate que los pondrá en una peligrosa e íntima cercanía —¡incluso escandalosa!— si cualquier otro estuviera en su lugar. Pero Benedict tiene todo perfectamente controlado, a pesar de su alocado deseo de romper todas las reglas...
















No creo haberme reído nunca tanto con una novela de este género (romántica histórica). Divertida hasta las lágrimas, llena de situaciones absurdas, con una historia verdaderamente emocionante, Loretta Chase nos presenta a cuatro personajes (dos adultos y dos niños), cuyas vidas se cruzan de una forma muy inocente.


Lord Rathbourne es el tío y tutor de Peregrine, un muchacho de 14 años que ha sido expulsado de todos los internados de renombre debido a su exagerada curiosidad y su desmandada sed de lógica, ya que nunca acepta una idea sin que antes medie una larga y razonable explicación, algo que exaspera a sus profesores y les hace quedar en ridículo. La última pasión de Peregrine, debida sin duda a la influencia de su tía Dafne, es la egiptología, y ha decidido que cuando sea adulto se irá a Egipto para excavar en busca de tumbas y tesoros. Pero para eso necesita dibujar bien y, tal y como le dice una niña de 12 años que conoce en el museo, su habilidad para tal cosa es desastrosa.


La susodicha niña, llamada Olivia, es hija de Betsabé Winsgate, una mujer procedente de la rama infame de la familia DeLucey, famosa por que sus miembros son de todo menos honrados y está plagada de embusteros, timadores y ladrones. Y aunque ella es una mujer honrada y cabal, su preciosa hija ha heredado más de lo que a su madre le gustaría de la rama familiar materna. Betsabé también da clases de dibujo, y la niña convence a Peregrine de que su madre sería una profesora perfecta para él. Al principio a lord Rathbourne no le hace gracia la idea, pero cede al final. Y ahí es donde comienzan los problemas. Más o menos.


Olivia embarca a Peregrine en una infructuosa aventura fuera de Londres y, por supuesto, tanto Betsabé como lord Rathbourne salen en su busca, juntos, de noche, en un tílburi. Y a partir de ahí las cosas se desmandan para regocijo de los lectores.


Ver como poco a poco, la fachada perfecta de Benedict Carsington, lord Rathbourne, se rompe a pedazos ante la personalidad socarrona de Betsabé, es una auténtica delicia. Este hombre, que se ha gobernado durante años por un montón de rígidas reglas que lo han mantenido apartado de cualquier escándalo hasta convertirlo en un ejemplo de caballerosidad inglesa, preocupado por la suerte de los menos favorecidos, sumergido en la política y a cargo de varios proyectos destinados a mejorar la seguridad ciudadana y la vida de los habitantes más pobres de Londres, ve cómo su vida se pone patas arriba cuando la personalidad arrolladora, totalmente opuesta a la suya propia, de Betsabé Winsgate, irrumpe en ella.


Fresca, divertida, llena de aventuras y situaciones hilarantes, esta novela es un soplo de aire revitalizante para la mente y me ha enamorado completamente. Sus personajes son inolvidables, desde el apuesto lord hasta la pequeña Olivia, una niña nada convencional capaz, con sólo 12 años, de salir airosa de cualquier situación y mantener en jaque constante a su pobre y desesperada madre que ya no sabe qué hacer con ella y su desbordante imaginación.


Totalmente recomendable te guste este género o no.














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