Cuestionario canalla: Pepa Fraile

Hoy es día de cuestionario canalla, y le ha tocado la china a mi amiga Pepa Fraile. Autora LCDE, es una mujer vital, comprensiva, la voz de la razón de esta amalgama de escritoras viscerales que, si no fuera por ella, por su manera de ver las cosas y hablar desde el corazón, acabaríamos tirándonos los trastos a la cabeza.

¿Quieres conocerla un poco más? Pues empecemos con su biografía y, después, el cuestionario. ¿Que habrá respondido a nuestras preguntas canallas?

Mi nombre es María José Fraile, Pepa como mi abuela paterna. Nací en Barcelona el 26 de septiembre de 1965. Licenciada en Ciencias de la Información en la Universidad Autónoma de Barcelona, participé en diferentes medios de comunicación en mi etapa de estudiante. Aunque tengo el privilegio de trabajar en algo que me gusta mi verdadera vocación pasa por la escritura y la literatura. Trabajadora, habladora, sufridora, lectora voraz, enérgica y testaruda. Uno de mis retos vitales: Quedar en “tablas cuando juego con la visceralidad y la tolerancia. Un valor añadido que aprecio en el ser humano: trabajar en aquello que te produzca satisfacción, una sonrisa sincera y un gesto de afecto verdadero. Dos palabras clave: Felicidad y Éxito. Algunas cosas que despiertan mis sentidos: Una buena comida, una buena charla, un buen libro, el olor de la hierba recién cortada, el mar y, por supuesto, la escritura. Escribir se ha convertido en ocasiones en la válvula de escape, un instrumento desde el que expresarme y proyectarme a los demás. Soy la autora de “Las siete verdades de Elena” y de “El secreto de Amalia” dos novelas de romántica que describen un punto de partida, un punto de inflexión desde el que sus protagonistas, mujeres luchadoras, cambian sus preocupaciones, sus sentimientos y sus secretos por aquello que anhelan: La felicidad. Amor, suspense, fantasía, intriga, vida, y sobre todo evolución son, en opinión de sus lectores, la trama que envuelve a estas dos novelas.

SUS NOVELAS EN LCDE

1.- ¿Por qué escribes romántica, cuando es un género tan vilipendiado por todo aquel que se etiqueta de “intelectual”?

Porque me gusta, que le vamos a hacer. La verdad es que cuando comencé a escribir novelas nunca me planteé si el resultado sería romántica u otro. Soy lectora de varios géneros y entre ellos el de romántica. No me considero una intelectual pero estoy segura que muchos de los que menosprecian este género estarían encantados de vivir algunas de las historias que contamos.

2.- ¿Qué haces cuando alguien hace algún comentario despectivo hacia este género delante de ti?

Depende de la persona, el lugar, el comentario y las circunstancias que lo rodean. Creo que el romanticismo vive con nosotros y forma parte de nuestra esencia como seres humanos. Y quien diga que nunca en su vida ha disfrutado “de” o “con” un momento romántico lo que debería darnos es mucha penita.

3.- ¿Eres de esquema y te mantienes en él caiga quien caiga, o prefieres que tus personajes tomen las riendas? Si eres del primer grupo ¿qué haces cuando un personaje se rebela?

Mis personajes toman las riendas habitualmente, aunque sólo si los dejo. Para eso soy la que los crea y los define. Hasta la fecha no se me ha rebelado de forma muy significativa ninguno de ellos, aunque sí que es cierto que cuando el mecanismo de la imaginación se pone en marcha y vas adentrándote en la historia, algunos de sus acaban evolucionando de forma distinta a como los tenía pensados. Es algo que me emociona.

4.- El mayor miedo de un escritor es quedarse atascado, en blanco. ¿Qué haces cuando te ocurre algo así? ¿A qué recurres?

Cambio de tercio, me hago algunas preguntas, dejo espacio para que las ideas retomen su camino. ¡Ah! Y también sigo, aunque no siempre, algunas de las técnicas que aprendí asistiendo a varios cursos de coach para escritores. Parece mentira…pero es verdad. Todo está en nuestro interior, somos mucho más receptivos de lo que imaginamos, sólo debemos dejar que las ideas y las historias encuentren su camino. Cuando nos quedamos atascados con una historia hay algo tan sencillo como modificar las últimas frases de lo que llevamos escrito y provocar frases coordenadas y subordinadas. Es algo que aprendí en uno de los cursos. Mover el texto es incluso divertido. Despierta las ideas. Menudo rollo he revelado aquí en un momento ¿No? Es lo que tiene ser escritora.

5.- Hay quien dice que las personas creativas tienen un punto de locura, y que cuanto más ésta se manifiesta, más cercanas están a la genialidad. ¿Estás de acuerdo, o te consideras una persona totalmente cuerda?

En ocasiones…veo historias…que pasan delante de mí y se detienen hasta que nuestras miradas se cruzan y sonreímos. ¿Cuál era la pregunta? Ah sí. Bueno, me considero bastante cuerda… ¿No?

6.- ¿Te diviertes cuando haces sufrir a tus personajes, o lo pasas mal pero te consuelas pensando que es por su propio bien?

En mis novelas intento construir personajes de carne y hueso, bastante creíbles, que cuentan con cargas afectivas y emocionales considerables. No todos los personajes, claro, pero sí los principales. Por eso, cuando sufren no me gusta, pero si para explicar qué les pasa y cómo lo pasan tienen que padecer un poco, eso forma parte de la vida cotidiana.

7.- ¿Con cuál de tus personajes te sientes más identificada?

Más que identificada, la relación que mantengo con mis personajes, sobre todo con las protagonistas y algunos secundarios, es la de asociarme con ellos. Cuando uno se asocia comparte, suma, diversifica y crece.

8.- Cuando estás configurando los aspectos físicos y psicológicos de tus personajes, ¿te fijas en tu entorno para observar a las personas que te rodean?

Sí, es algo que suele pasar, aunque hasta sin ser demasiado consciente, muchas veces rebusco en mi memoria para encontrar la información que he retenido en algún otro momento. Digo lo de inconsciente porque de forma natural soy bastante despistada y un pelín poco observadora…aunque mi alter ego se encarga de de hacer el trabajo.

9.- ¿Qué ha de tener un personaje masculino, para que te enamore?

Ser un amor…ainsss. Ser un compendio de varias cosas: Sensible, un punto malote, detallista, generoso, inteligente, atrevido, divertido, natural….eso, un amor. Que tenga de tóooo.

10.- ¿Qué tipo de personaje te saca de quicio?

Los retorcidos mentales. Los violentos psicológicos. Me ponen muy nerviosa. Hay autores que logran crear personajes odiosos, de esos a los que querrías apalear metiéndote en la novela. Ojo, y es algo que admiro. Me parece dificilísimo.

Preguntas impertinentes.

1.-Cuando lees, ¿las escenas calentitaste “ponen” más con sexo explícito y lenguaje burdo, o prefieres un toque poético y alguna que otra metáfora?

Pues depende…Mmmm, creo ambas si están bien escritas. No me gusta demasiado el lenguaje burdo pero tampoco el lenguaje barroco en el que para decir “polla” haya que escribir dos frases y acabar diciendo “titola”. Lo que es, es lo que es…y bien dicho pone mucho…

2.-¿Miras porno? ¿Por qué? Si lo miras, ¿lo haces sola o acompañada?

No miro porno…pa qué… Lo mejor es tener cerca un buen libro de esos que hablábamos antes y a tu socio cerca…por si acaso.

3.- ¿Qué vicios tienes? Confiesa, confiesa...

¿Yo? Ninguno….jajajajaja. Sí que tengo, pero ya se encargarán otros de averiguarlos. Ahora solo bebo y voy con “hombre”. Lo de fumar lo dejé hace algún tiempo.

4.- ¿Cómo es tu hombre perfecto?

No existe el hombre perfecto…Qué aburrimiento ¿No?

5.- ¿Qué autora canonizarías, porque con ella has llegado a tocar el cielo?

Bueno, sería mucho decir eso del cielo… ¿Estamos hablando de lo que estamos hablando? Aquí mi ídola es Noelia Amarillo, sin duda alguna.

6.- Y ahora, la pregunta canalla: ¿Con cuál de estas ocho posturas te quedas?

La he visto y no he dudado ni un momento. Me quedo con El Árbol Floreciente… ¿Por qué? Porque me gusta mucho la naturaleza, porque las flores siempre son un motivo de decoración y porque si pudiera ponerla en práctica querría decir que habría perdido…por lo menos diez quilos jajajajaja….ainssss que canallez de pregunta.