¿Reseñas positivas o negativas?

Estos días, en diferentes grupos de facebook, he leído críticas dirigidas hacia las personas que tenemos blog donde reseñamos libros (entre otras cosas). Las críticas iban encaminadas hacia el hecho que nuestras reseñas suelen ser siempre positivas, y nunca negativas. Acusaban a las dueñas de estos blogs de venderse a las editoriales, de tener miedo a que, si hacen una crítica negativa, éstas dejarían de mandarles libros gratis.

Yo no me di directamente por aludida porque en este blog puedes encontrar algunas reseñas realmente incisivas y negativas, además que yo no recibo libros gratis por parte de ninguna editorial, pero sí me veo obligada por el sentido común y el conocimiento de algunos hechos, de salir en su defensa.

Es cierto que en la mayoría de blogs, las reseñas que podemos encontrar son positivas. Pero no creo que el motivo sea por el que se las acusa.

Cuando yo empecé la promoción de mi primera novela hace un par de meses, me puse en contacto con diferentes blogs de estas características. En un mail, les expuse lo que les pedía y les envié un ejemplar digital de mi novela. Algunas me contestaron diciendo que no tenían ningún problema en hacer la reseña cuando pudieran, otras me dijeron directamente que no porque estaban sobrecargadas de libros pendientes, algunos ni me contestaron y, otros, me dijeron que lo leerían pero que sólo harían reseña si les gustaba porque esa era su política. Y tienen todo el derecho a hacerlo así, por algo el blog es suyo.

Hablando por mí misma, cuando leo un libro nunca decido antes de tiempo si le voy a hacer reseña o no. Simplemente lo leo y, si me gusta mucho, tengo la necesidad de compartirlo. Lo mismo me ocurre cuando el libro en cuestión me defrauda mucho, y de ahí han salido las pocas reseñas negativas que podéis leer en mi blog. Si un libro no me ha hecho ni fú ni fá cuando lo he leído, ni siquiera me paro a pensar si vale la pena hacerle reseña, porque la respuesta es obvia: NO.