Hijo de sangre, hijo de corazón,
ingrato en la mente, vendido al mejor postor.
¿Cuánto duele la traición
de aquéllos a los que amas?
¿Cuánto duele la deserción
que te apuñala por la espalda?
Con los ecos del pasado resonando en el oído
y la espada levantada buscando al enemigo,
el puñal traidor de Bruto disfrazado de devoto
se hunde sin
remedio dejando un corazón roto.
0 susurros a mi conciencia:
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