domingo, 19 de agosto de 2012

Divagar

Seis de la madrugada y sin poder dormir. En parte, es por el sofocante calor. En parte, por las ideas que bullen en mi mente sin cesar.

"Desde el amanecer", la que será mi primera novela, se convirtió hace unas semanas, por arte de birlibirloque, en dos. Y en estos momentos de enajenación mental, está a punto de convertirse en una trilogía.¿No te parece la mar de original? (Léase con sarcasmo).

Pero no puedo evitarlo. Cuando te encuentras con unos personajes tan absolutamente cautivadores como Akeru, Hikarí y Kurayami, no puedes alejarlos de la mente ni un instante. Y así estoy. Seis de la madrugada, y aquí en el blog poniendo en palabras una serie de balbuceantes ideas que revolotean incansables. Y deseando que se alejen por un instante para poder dormir.
Pero las ideas son implacables, y cuando la mente pone el motor a toda velocidad, es imposible detenerla. Se filtran, se mezclan, se agolpan.
También estoy trabajando en la que será la primera novela de la serie "Manada de Midtown", de la que, hasta el momento, sólo hay una pequeña muestra en forma de relato corto que está disponible en mi web.

Demasiadas cosas, demasiados personajes, demasiadas historias cruzándose unas con otras en medio de un mar embravecido lleno de neuronas que lo único que parecen querer, es impedirme dormir.
¿Por qué las mejores ideas aparecen siempre en mitad del duermevela? ¿Cuando pensamos "ahora, ahora me dormiré" y podré descansar por fin? Y me desvelan, otra vez. Giran y giran y me machacan y me llaman la atención con imágenes tan nítidas que es como si estuviera viendo una película. Los personajes se desbocan, piden mi atención.

Y en estos momentos es cuando releo lo que he escrito y pienso: ¿te has vuelto loca, o qué? Deja de divagar y ponte a dormir de una puta vez.

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